Manuel Acosta: “Desde la fundación misma de España no se puede entender ni a Cataluña sin España, ni a España sin Cataluña”
Entrevista con Manuel Acosta Elías, Doctor en Filología hispánica, licenciado en Geografía e Historia por la Universidad de Barcelona y diputado de Vox por Barcelona en el Parlamento de Cataluña, donde ejerce como portavoz de las comisiones de Universidad, Cultura y Educación. Hablamos de su primer libro: “El libro blanco de la historia de Cataluña: 265 cuestiones que todo independentista debería preguntarse”.
Álvaro Peñas: ¿Qué razones le llevaron a escribir este libro?
Manuel Acosta: Cuando se produjeron los sucesos lamentables de 2017, con el proceso rupturista y la declaración de independencia, me sentí muy afectado. Cómo catalán también soy español, lógicamente, y me planteé qué podía hacer frente a este dislate. Así que pensé en reconvertir este proceso, contrario a la razón y a la historia, escribiendo un libro que demostrase con argumentos suficientes que Cataluña siempre ha sido España. Desde la fundación misma de España no se puede entender ni a Cataluña sin España, ni a España sin Cataluña.
Y lo que quise hacer también fue una obra que fuera asequible al máximo número de personas que tuvieran un cierto interés sobre la historia de Cataluña o que estuvieran inmersas en ese proceso de separación. Por eso, el libro está escrito como un compendio de preguntas y respuestas. Preguntas cortas con respuestas breves de cuatro o cinco líneas, y de ese modo ofrecer una lectura fácil, pero no exenta de rigor.
El libro va dirigido a la gente joven. ¿Qué historia están enseñando a los jóvenes en Cataluña?
Llevamos 40 años de adoctrinamiento en las escuelas. Se altera la historia de nuestra región y de nuestra patria en general con total arbitrio. Además del adoctrinamiento lingüístico que permite que suceda algo que no ocurre en ningún lugar del mundo, que en una parte del territorio nacional no se pueda escolarizar a un niño en español. Lo que se hace es tergiversar la historia y los episodios en los que Cataluña ha sido protagonista de la historia de España. Es una labor constante del separatismo que ha copado el poder de la región y ha dado estos resultados. Los niños educados en el sistema educativo catalán tienen una concepción de la historia de Cataluña alejada de la realidad y una visión de enfrentamiento, falta de puntos comunes e incluso antagonismo con el resto de España, y lógicamente esto ha provocado un auge del separatismo. El problema es que desde España, desde el Estado, no ha habido un toque de atención al gobierno catalán. Para que avance el mal, sólo es necesario que los buenos no reaccionen.
Una invención que he visto cada vez más repetida, incluso en libros que han sido bestseller en España, es la de la corona catalanoaragonesa, ¿el separatismo quiere apropiarse de la historia de Aragón?
Nunca ha existido un estado catalán independiente, y por eso uno de los medios para crear uno es tergiversar la corona de Aragón. Lo hacen utilizando esta denominación, “corona catalano-aragonesa”, que no existe y no aparece en ningún documento de la corona de Aragón. Los reinos cristianos, incluido el de Aragón, tuvieron siempre en mente recuperar la unidad de España conseguida durante el reino visigodo, pero malograda por la invasión islámica. También se utiliza el hecho de la boda de Petronila, hija del rey Ramiro de Aragón, con Ramón Berenguer IV, conde de Barcelona, en 1035. Berenguer era conde de Barcelona, Ausona, Ampurias y Gerona, y vasallo del rey de Francia. No es rey, la reina es Petronila, y no representa a Cataluña, que no existía entonces. La palabra “Cataluña” empieza a aparecer en documentos a partir de 1176.
Siguiendo este hilo, citando hitos históricos, me resulta sorprendente cómo se quiere desvincular a los catalanes del descubrimiento y colonización de América.
Lo cierto es que los catalanes estuvimos muy presentes. En el segundo viaje de Colón estuvo Bernat Boïl, que era un monje del monasterio de Montserrat, y fue el primer clérigo en pisar tierras americanas y fundó las tres primeras iglesias en América, a las que nombró Montserrat, Santa Tecla (patrona de Tarragona) y Santa Eulalia (patrona de Barcelona). El comandante militar de ese segundo viaje fue Pere Margarit, del Ampurdán. La primera crónica oficial sobre América es obra de Ramón Pané. Hay una lista interminable de nombres, pero de esto no se habla en los escuelas catalanas.
También existe una Nueva Barcelona.
Sí, si no me equivoco está en Ecuador, y hay un montón de lugares con nombres en catalán. El escritor Javier Barraycoa ha hecho una detallada relación de la extensa toponimia catalana en América.
La guerra de sucesión se manipula de una manera burda para ignorar que los catalanes luchaban por el candidato Habsburgo al trono de España, pero ¿cómo se presenta la guerra de la independencia, donde hay hechos tan famosos como el tamborilero del Bruc o los asedios de Gerona?
Lo primero que ha hecho el sistema educativo catalán es sustituir la denominación histórica de “guerra de la independencia” por “guerra del francés”. A partir de ahí lo explican como una reacción por la libertad de los catalanes, pero tratando de diferenciarlo con la reacción en el resto de España. Así que se oculta cualquier muestra de españolidad en las canciones populares o en el hecho de que personajes destacados de la guerra eran catalanes, como Agustina de Aragón, Agustina Domenech y Zaragoza, que era barcelonesa. En Gerona hay que destacar a un batallón de 200 mujeres catalanas, el batallón de Santa Bárbara, que fueron un ejemplo para la resistencia en el resto de España.
En pleno siglo XIX, en la guerra de África, cobra un papel fundamental el general Prim y sus voluntarios catalanes. He leído que en libros de texto de Cataluña se ha llegado a sustituir la bandera española por la catalana en las imágenes de la campaña militar.
Sí, así es. Hay alteraciones tan burdas y criminales como esas. Falsificaciones a través de pinturas, ilustraciones, grabados, etc. El problema es que lo hacen con total impunidad, sin respuesta por parte del Estado, y las editoriales, si quieren seguir vendiendo libros de texto, se tienen que someter a lo políticamente correcto y abandonar el rigor o la objetividad.
La guerra civil también se presenta como una lucha por la independencia y de forma monolítica, es decir, todos los catalanes apoyan a la República.
La clase separatista que nos gobierna ha hecho lo mismo aquí que en el resto de los casos anteriores, presentar a España y Cataluña como antagónicos. Así, se enseña que en España triunfa un movimiento totalitario y fascista, protagonizado por los responsables del alzamiento nacional, pero en Cataluña no. En Cataluña hay una sociedad unida, republicana, catalanista, etc. La realidad es otra, ya que, como en el resto de España, media Cataluña estaba a favor de la República y la otra media en contra. El alzamiento triunfo en Lérida, Mataró o Figueras, pero al no prosperar en Barcelona, Cataluña permaneció republicana. Además, el presidente de la Generalitat, Lluís Companys, llevo a cabo una persecución atroz y criminal contra los disidentes que culminó con el asesinato de 8.352 personas. También hay que citar a una de los unidades más laureadas durante la guerra, el Tercio de Requetés de Nuestra Señora de Montserrat, formado íntegramente por catalanes. Otro dato muy poco conocido, porque se oculta, es la existencia de ocho campos de concentración republicanos, que nada tenían que envidiar a los alemanes o soviéticos, por los que pasaron más de 10.000 personas.
Entonces, el separatismo roba a los catalanes su verdadera historia y al mismo tiempo promociona organismos como el Instituto Nova Historia que defienden la catalanidad de Da Vinci o Copérnico.
Sí. Estas ensoñaciones no dejan de ser ridículas, pero si cuentas con un gobierno que las difunde y amplifica a través de la administración, la escuela y los medios de comunicación subvencionados, pues sucede lo que decía Montesquieu: “Calumniar, calumniar, que al final algo queda”. Al final, estas ensoñaciones van adquiriendo un cierto peso por más ridículas que sean.
Este libro se suma a los de otros muchos autores, afortunadamente casa vez más, en la batalla cultural por recuperar la verdadera historia. Pero, ¿hay solución? Tras 40 años de adoctrinamiento, ¿necesitamos otros 40 años para derrotar a todas estas mentiras?
Recuperar la cordura y volver a la normalidad va a llevar mucho tiempo. Destruir algo es relativamente fácil, lo que cuesta es construir. En este proceso de reconstrucción es necesaria la lucha política y por eso me incorporé a VOX hace dos años. Pero no exclusivamente, también es necesaria la actividad constante de la sociedad civil, la lucha cultural, la denuncia, etc. No va a ser fácil, hace falta mucha paciencia y un trabajo incansable para salir de la locura y volver a la racionalidad.
Y mucho valor, porque las agresiones contra las carpas informativas de VOX en Cataluña están siendo constantes.
Llega un momento en el que tienes que dar un paso adelante, porque quién no avanza, retrocede. Primero lo haces por tus hijos y por tus seres más queridos, pero por extensión lo haces por toda la sociedad catalana y española. Desde el respeto absoluto para todas las personas, porque es nuestra seña de identidad, no tenemos porqué callarnos y no lo vamos a hacer. Estos actos de violencia los sufrimos desde hace tiempo y sabemos que van a seguir ocurriendo porque estos grupos totalitarios actúan con total impunidad, pero no nos van a amedrentar. Yo cada vez veo más ánimos, más valentía, más coraje y decisión para defender lo que pensamos. En las elecciones locales anteriores, en 2019, presentamos 9 o 10 listas en la provincia de Barcelona, ahora presentamos 82.
Lee también
Pedro Fernández Barbadillo: “La izquierda siempre ha sabido apoyar a los suyos, en la derecha hay muchos que aún tiene que aprender esta lección”
Pedro Fernández Barbadillo es periodista y colaborador en diversos medios, como Libertad Digital, Actuall o Informa Radio.
Álvaro Peñas
“El miedo es el argumento favorito del Kremlin y el más utilizado por la propaganda rusa”: Una entrevista con Oleksandr Shulga
El Dr. Oleksandr Shulga es el director del Instituto de Estudios y Análisis de Conflictos Rusos (IKAR), la única institución ucraniana que realiza un seguimiento sociológico de lo que ocurre en Rusia y que actualmente se centra en analizar la propaganda rusa a través de lo que se publica en los medios y redes sociales rusos.
Álvaro Peñas
¿Quo vadis, España?
“Por el interés de España, defiendo hoy la amnistía en Cataluña por los hechos acaecidos”.
Álvaro Peñas
Ni todo es Soros, ni todo es Putin
En Occidente hay muchos, tanto en la izquierda como en la derecha, que achacan todo lo que sucede en el mundo al imperialismo estadounidense.
Comentarios (0)